Definitivamente Kill Bill no es una de esas películas que te cambian la vida, si bien muchas se pueden sentir identificadas con todo eso de ir a vengarse de su ex y matarlo con un golpe de kung-fu no hay mucho más que eso, pero hay una parte de la película que destaco, y que me dio mucho para pensar y es el diálogo final de David Carradine (para los que tengan ganas de verlo http://www.youtube.com/watch?v=eWTJIBGNId0) acá plantea una gran observación acerca de la diferencia entre Superman, y el resto de los superhéroes y es que él nació siendo Superman y desarrolla una identidad secreta para encubrirla (Clark Kent) mientras que los demás superhéroes nacen siendo simples humanos ya sean Peter Parker, Bruno Díaz o incluso Diego de la Vega y luego por algún evento afortunado o desafortunado adquieren su identidad de superhéroes.
Entonces esta identidad, Clark Kent, al ser inventada plasma cómo nos ve a nosotros, los seres humanos, imitando eso para tratar de encajar como uno más, ahora yo pregunto, ¿cuántos de nosotros hacemos esto? ¿cuántos de nosotros nacemos siendo Superman pero para encajar terminamos siendo sólo Clark Kent?
3 comentarios:
muy interesantes tus reflexiones!
Muchas gracias, supongo que sabrás lo que se disfruta recibir el primer comentario!
un simple disfraz...
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