¿Nunca se preguntaron de dónde surge el odio? ¿qué hace que en una novela o película "odiemos" al malo y querramos que triunfen "los buenos"?
Las respuestas que arroja la psicología sobre esto es que al odiar al malo estamos odiando las cosas nuestras que no nos gustan, que queremos reprimir, y que vemos reflejadas en él y al querer matarlo, o vencerlo, estamos queriendo eliminar esas cosas que no nos gustan ser.
Por esto muchas veces sucede que con el tiempo uno se transforma en lo que odia, ya que resulta casi imposible mantener reprimida nuestra naturaleza durante toda una vida. Ejemplos claros de esto los hay de los más variados, ya sean en los grandes procesos socio-históricos, como la Revolución Francesa en la cual se cometieron atrocidades quizás aún más grandes que en el régimen monárquico pre-existente. Como bien dijo Georges Jacques Danton (uno de los que encabezó esta revolución y que fue enviado a la guillotina por sus propios partidarios) en una de sus más célebres frases: "por miedo a la vuelta del tirano se han convertido en tiranos", con esto sintetiza gran parte de los eventos históricos mundiales pasados y futuros, en los cuales los que se enfrentaron al poder, al conseguirlo terminaron siendo igual o incluso peores que los anteriores.
Por otro lado, un ejemplo más cotidiano de esto surge de las primera relación de poder que tenemos, la relación con nuestra figura paterna, en la cual gran parte de las cosas que les criticamos de chicos las terminamos poniendo en práctica de grandes. Esto es tan inevitable como necesario, ya que cuestionar al poder es parte de nuestra naturaleza.
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